La semana pasada se celebró en Madrid el festival Cutrecon en su undécima edición. Para los que no sepáis qué es Cutrecon, sabed que es un evento en el que se celebra y se disfruta el cine más cutre y de más bajo presupuesto que podáis imaginar. Cada día, en diversos lugares, se proyectan películas que ni siquiera son serie Z, algunas de ellas gratuitas y otras en las que hay que pagar entrada.
Cuando decimos "bajo presupuesto" no es ninguna broma. La película que fuimos a ver, "Bad Black", en la Facultad de Ciencias de la Información, tuvo un coste total de ¡85 euros! Básicamente, lo que debió de costarles la cámara y el micrófono, porque daba la impresión de que los extras ni siquiera sabían que estaban en mitad de una peli, a los actores los conocían en su casa, las explosiones estaban hechas con el Paint, las armas eran de plástico y las peleas de kung-fú... bueno, intuías que era kung-fú, o algo así. En resumen, un hartón de reír.
Nos habría gustado ver más (especialmente una peli de cierta fama por ser el "Star Wars turco") pero otros compromisos no nos lo permitieron. Pero por lo menos pudimos disfrutar de una "joya" del cine ugandés, porque ¡Tutti-Friki estuvo allí, y si los dioses de la serie Z quieren, el año que viene también!
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